ROSAS BLANCAS

¿Será, que estoy dormido...?

¿Será, que estoy despierto?

No sé...
Pero estoy soñando, Juno.

-¿Y qué dicen tus sueños, Juan?

-¿Mis sueños...?

No son sueños.
Sólo son...
fantasías, ilusiones.

- Juan, el amor,
es fantasía, ilusión;
es fuego en el corazón.

- Entonces...
no estoy loco Juno,
pues mi sueño,
habla de amor.

Sueño...

Con un campo blanco,
con un estanque en el centro.

En el campo...
hay rosas blancas, sin espinas.

-¿Rosas blancas, sin espinas?

- Sí Juno, calla, que te lo cuento.

En el centro,
hay un estanque, sin agua.

-¿Sin agua...?

- Sí, sin agua:
está lleno de fuego
y en forma de corazón.

- Veo, que estás loco, Juan.
Rosas blancas, sin espinas,
y un estanque de fuego.
No cabe duda ¡estás loco!

- Calla Juno, por favor,
no me despiertes del sueño.

Veo...
como las rosas me miran.

Están cantando, llorando,
riendo...
amando en silencio.

-¡Sí, si que estás loco, Juan!

- Calla Juno, calla:
no me quites este sueño.
Que quiero seguir soñando
que soy estanque de fuego
en forma de corazón..

Soñar... con rosas blancas,
campos blancos...

¡Quiero soñar con sueños!

Yo quiero seguir soñando,
y amando...
aunque me encuentre despierto.